Paleta de grises

El Butano Popular

Os Asunto: De cómo he adquirido la función pública

En estos tiempos de crisis, yo me he asegurado un trabajo de por vida. Gracias al Ayuntamiento de Madrid, que convocó una plaza mediante concurso oposición, y a mi tesón, que consiguió que me encerrase en casa durante seis meses de anacoreta total en los que he obtenido una tupida barba y una melena que puede considerarse leonina. Y una plaza de funcionario municipal.

El sueldo no es mucho. El horario, flexible y al aire libre. La semana que viene tendré que ir a probarme el uniforme: vaqueros estilo pitillo desgastados y con algún roto ya incorporado, camiseta negra con un demonio serigrafiado, muñequera de pinchos y mi recién estrenado pelo largo.

Voy a convertirme en el tercer heavy de la Gran Vía.

Si pasean por esa arteria de Madrid, en un semáforo, donde hasta hace poco habitó una tienda de discos, podrán ustedes observar a mis compañeros de trabajo. Son (somos) una atracción municipal más, un lugar al que ir, como el Madrid Río o el bingo Canoe. Allí, junto a ellos, desarrollaré mi labor, dando pena a las abuelas, asustando bebés y silbando a las adolescentes.

No ha sido un camino fácil. El temario era larguísimo y muy farragoso. Las clases en la academia, durísimas, y el combinarlas con mi trabajo, de auténtico orfebre. Pero ha merecido la pena.

La primera prueba consistió en tres preguntas a desarrollar: “Del pelo largo a la calvicie. Evolución histórica del movimiento heavy“, “Shy: objetivos y características“ y “Función del Glam Rock: de The New York Dolls a Bellabestia“.

La segunda fue un comentario de texto que versó sobre el tema: “El marzazo heavy: De cómo Muro acabó tocando Trash Metal“, en la que casi la pifio al confundir la etapa Manowar de Muro y acabé remontándome hasta los primeros Saxon, pero en el repaso me percaté del error y pude rehacer la respuesta.

En ambas pruebas aprobé con buena nota. Estaba exultante. Pero aún me quedaba el ejercicio práctico y el concurso de méritos.

La parte práctica constaba de dos partes: la primera, establecer los estilos y subestilos del Black Metal en tan sólo una hoja en formato DIN A4, lo que dejó fuera a muchos opositandos. La última fue la más complicada, ya que consistió en abrir un tercio de cerveza Mahou con los dientes en menos de diez segundos. A pesar de mis nervios, rebajé mi mejor marca y pasé la prueba con unos apurados nueve segundos y tres décimas.

Quedamos cuatro finalistas. Nos lo jugamos todo en el concurso de méritos.

Los otros tres opositandos se limitaron a enseñar, debidamente compulsadas, entradas de conciertos y camisetas, pero vi cómo palidecían cuando expuse ante el tribunal que yo vi a Ángeles del Infierno cantar “Pensando en ti“ en la televisión andaluza con todos sus componentes vestidos de frac, y me aseguré el puesto al narrar cómo coincidí con Rosendo en los servicios de una conocida discoteca sevillana cuando fue, también a Canal Sur, a presentar su primer disco en solitario. El presidente del tribunal me preguntó si se me insinuó, pero no caí en la trampa.

Empiezo en quince días. Haré las suplencias de sus vacaciones y en septiembre ya seremos tres los heavies que posaremos gustosos para ustedes si pasean por el centro de Madrid. Y recuerden que es por cortesía del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid, que les recuerda que el heavy no es violencia. Por cierto, no les está permitido echarnos comida ni bebidas alcohólicas.

Rock’n‘Roll!

Diego Ávila

El Butano Popular © 2012

Staff |

Logotipo de Javier Olivares | Grafismo Glòria Langreo