El Butano Popular

Librepensamiento y explicaciones

Tiempos modernos / Destruid Amérika

Frank G. Rubio Señales— 07-02-2012

No ant is an island.

Todos me decían: Meetic es la solución, encontrarás multitud de mujeres deseosas de marcha, de sexo, de amor, y me citaban, encomiásticos, sus propias experiencias o las de otros prójimos más o menos lejanos. Yo dudaba, pero cuando tiene uno como convicción que en derredor imperan la máxima idiocia y la mínima buena fe, no sólo entre los sexos pero intensamente entre ellos, uno se siente tentado a probar “suerte”.

Después de dedicar unos minutos, bastantes, a responder multitud de preguntas con la finalidad de que los tests psicológicos (de afinidad) de marras permitieran articular algún tipo de coherencia entre mis deseos y los de la multitud de usuarias anónimas y comprobar que mi compatibilidad estadística con decenas de féminas de las más diversas edades y procedencias cojeaba en lo relacionado con “las relaciones” decidí, antes de dar mi número de tarjeta de crédito o colgar algunas fotos, enviar un mensaje genérico de convocatoria. Una especie de carta de amor “a todas” que yo convertí, por deformación profesional o quizás por inocencia, en arenga y definición clara de objetivos. Era lo peor que podría haber hecho, como comprobé a continuación. Escribí:

Primero señalaros: Que no creo una palabra de estos tests de afinidad, leo y pienso demasiado para tragarme esto. Yo, de ser vosotras, no me daría demasiado por aludida por estos gráficos y porcentajes. Luego, deciros en confianza, que las cuatro columnas del templo del amor son: el sexo, la imaginación, la amistad y la magia.

Cuando la relación deviene pareja (por costumbre), aparece la restricción.

Cuando la pareja se convierte en matrimonio, muere el amor, y aparece la familia en el horizonte como un espejismo obligado.

Contra la familia la única receta es la vida, que suele acabar, antes o después, con todos sus componentes.

Y el amor se fue como humo.

Amar es viajar a un sitio al que sólo se puede llegar en compañía y del cual es muy probable no se quiera en manera alguna volver.

En poco más de tres horas recibí la siguiente respuesta:

Tras haber sido revisado por nuestro equipo de moderación, te informamos que no podemos publicarlo en tu perfil.

Un anuncio puede ser rechazado si contiene alguno de los elementos que figuran en la lista siguiente:
—Mención de datos personales, apellidos, datos telefónicos, direcciones físicas o electrónicas, etc.
—Mensajes no conformes a las condiciones generales de uso. Promociones y publicidad de cualquier tipo.
—Si no tiene relación con tu perfil o va en contra las los compromisos de Meetic Affinity.

No me sorprendió nada el asunto dada la opinión que me merecen tanto Internet como la sociedad en la que vivo, pero al mismo tiempo sentí que era otra aberración más de las muchas que todos los días tenemos ante nuestros ojos o sufrimos en nuestras propias carnes. Incluso una amiga se atrevió a decirme que escribiera otro mensaje que encajara mejor, a lo que respondí airado: ¡Ni en sueños! En realidad me sentí liberado. No obstante, no hay nada mas triste que tener día a día constancia cierta de que las peores suposiciones sobre la realidad son absolutamente ciertas.

Unos días después, en un negocio de venta de DVDs y CDs de segunda mano, me comentó uno de los chavales que allá trabajaban las condiciones inicuas de servidumbre en las que se movían. No diré que como peces en el agua. Doce horas de trabajo diarias, dos días festivos en todo el año, cámaras conectadas a los móviles de los patronos para vigilar el funcionamiento y ausencia de sillas o taburetes para sentarse.

¿Alguien da más? ¿Usted: señor Liu?

Este es el mundo que habitamos: la zombilandia políticamente correcta y servil, a imagen y semejanza de la Norteamérica, matriarcal y tiránica, de Bush-Obama, donde dos chavales británicos pueden ser detenidos y expulsados de Estados Unidos, nada más llegar a tan funesta distopía, porque en Twitter han dicho que van “a arrasar en América”. Simplemente: que van a divertirse.

Qué queréis que os diga. Sólo por la violencia será derribada la hegemonía de los criminales que nos gobiernan. Lo demás son berridos serviles y concesiones a los grandes consorcios, a sus esbirros estatales y a sus ponzoñosas clientelas adoctrinadas y momificadas.

Aprended de los mongoles: a desorientar, a confundir al enemigo, a exterminarlo. No os tiemble la mano cuando llegue el momento.

Es preciso no obedecer y desratizar.

Cuando los astros estén en la posición adecuada…

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